Es un vestido muy socorrrido que puedes llevar tanto a la oficina como para ir de compras.
Todo depende de cómo lo combines y del tejido y estilo del vestido.
A mí me gustan la versión camisa masculina.
Me parece que así queda genial. Sería el equivalente al efortless chic parisino, ese look perfectamente estudiado y a la vez desaliñado.
Se lleva con tacones o con planos, suele quedar bien a casi todas las siluetas y vuelve temporada tras temporada.
En las tiendas hay modelos para todos los bolsillos. De rayas en Maje,
Zara y en H&M.
¿Ya tenéis el vuestro en el armario?
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