Vivimos en una sociedad consumista en la que con internet podemos tener todo lo queremos al momento y sin salir de casa y con las cadenas low cost hemos creado la cultura de usar y tirar. Ya no reparamos nada porque sale más caro que comprar algo nuevo, pero ¿qué hacemos con todo lo que no nos ponemos, no usamos o simplemente ya no queremos?
Todo lo podemos vender y recuperar algo la inversión que hicimos, porque todo vale dinero. Como dice el dicho en inglés aplicado a los hombres, la basura de una mujer puede ser el tesoro de otra. Aquí vamos a emplearlo para las cosas.
Existen varias páginas online para poner a la venta nuestra ropa. Closket, Chicfy y Veistiaire...Todas funcionan igual. Pones el artículo a la venta y ellos se llevan una comisión del precio de venta. Éste lo fijas en función del estado de la prenda, marca, antigüedad.... Normalmente es entre un 50 y un 80% del precio inicial.
Para vender la ropa de los niños tenemos las páginas Percentil, Mami Mami... Te das de alta, te envían una bolsa a casa para enviarles las prendas que ya no quieras y te pagan en función de unas tablas de precios que tienen previamente establecidas.
Los muebles, objetos de decoración... los podemos enviar a troc o a tutrato. Los guardan en depósito, se acuerda con ellos un precio de venta y se llevan una comisión que va desde el 50% en adelante. En casi todos los pueblos y ciudades han abierto tiendas de segundamano en las que te compran en objeto o lo dejas en depósito.
Si queremos dinero al momento Cash Converters en nuestra opción. Llevas el artículo que no quieren, ellos lo valoran y si aceptas el precio te lo compran al momento.
Las páginas milanuncios y segundamano nos permiten colgar anuncios gratis. No hay intermediario, tratamos directamente con los compradores y nadie se lleva comisión. Eso sí, hay que quedar con el comprador para entregarle el producto o asumir los gastos de envío. Al que algo quiere algo le cuesta aunque ¿y si aparece Pilar Rubio como en el anuncio?
Ya veis que con la crisis todos estos modelos de negocio de los paises anglosajones han llegado a España. Vamos a intentar aprovechar su potencial. La gancia no es mucha. No se trata de hacernos ricos, simplemente de ganar algo con algo que para nosotros valía cero. ¿Veremos pronto los mercadillos de cosas en los jardines?
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